Gosset Grande Réserve

Sinónimo de elegancia y tradición. Una copa de Gosset Grande Réserve es un verdadero lujo, la máxima expresión de la bodega más antigua de la A.O.C. Champagne (en el noroeste de Francia).

Su historia se remonta más de cuatro siglos en el grand cru de Aÿ (en Épernay), con Jean Gosset, Señor de Aÿ y Mareuil, primer antepasado conocido de la familia en dedicarse a la elaboración y comercialización de champanes. Por el momento, el territorio aún no había sido clasificado por la Échelle de Crus (ley de 1927 que ordena los pagos en función de su calidad), pero desde el principio -a pesar de cualquier clasificación-, toda la historia de esta casa se ha basado en un mismo objetivo: en conseguir el mejor terroir. Y así lo consiguieron las siguientes 16 generaciones de la familia Gosset, siendo estos viñedos clasificado a principios del siglo XX como un grand cru.

No obstante, a finales de siglo, la propiedad pasará a manos de la familia Renaud-Cointreau, quien elevará el Gosset Grande Réserve a los escalones más altos de la excelencia. De hecho esta familia -famosa por ser también propietaria de la firma Cognac Frapin-, sigue afanada por mantener esta grandiosidad en el campo, concretamente en los premier cru y grand cru en la Côte des Blancs, Grand Vallée de la Marne y Montagne de Reims donde recolectan las uvas. Aquí el suelo de tiza (muy poroso y que retiene el agua) y su doble clima oceánico y continental (con lluvias moderadas y temperaturas bajas), consiguen un grado de acidez tremendamente apetitoso, dando champanes frescos y deliciosos. Sin ir más lejos, esta acidez se pretende preservar por todos los medios en Gosset Grande Réserve donde, a diferencia de la mayoría de productores de la zona, se evita la fermentación maloláctica para poder garantizar esa acidez natural. En cuanto a la elaboración, que se realiza en lotes separados, las temperaturas de fermentación son controladas con el fin de potenciar los aromas. Por último, Gosset Grande Réserve es ensamblado a ciegas, sin recetas tradicionales, y se almacena en bodegas oscuras entre 3 y 7 años.

Un verdadero lujo digno de los mejores coleccionistas y los paladares más exquisitos.